La entrevista de trabajo más extraña: ¿Cómo conseguí empleo en las Minas de Potosí?
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Hace dos años, mientras viajaba por Bolivia, mi dinero empezó a terminarse. Estaba en la histórica ciudad de Potosí, y la necesidad de encontrar un trabajo era urgente. Un día, vi un pequeño anuncio de papel pegado en la pared de una tienda. Buscaban un "guía asistente" para los tours en las minas del Cerro Rico. No pedían experiencia, solo "ganas de trabajar". Sin pensarlo dos veces, llamé al número.

Al día siguiente, me encontré con un hombre mayor llamado Julio. Su cara tenía muchas arrugas y sus manos eran fuertes. No nos reunimos en una oficina, sino en la entrada de una de las minas. Pensé que la entrevista sería allí, al aire libre. Estaba muy equivocado.

"La única entrevista es aquí abajo", dijo Julio, señalando la oscura entrada del túnel. "Si quieres el trabajo, tienes que ver cómo es".

Un poco nervioso, acepté. Me dio un casco con una linterna y entramos. El aire cambió inmediatamente. Hacía frío y olía a tierra húmeda y a minerales. Mientras caminábamos por los túneles estrechos, yo sentía que me faltaba el aire por la altitud y el polvo. Julio caminaba con una calma impresionante. Él no me hacía preguntas típicas de una entrevista. En lugar de eso, me contaba historias de los mineros y del "Tío", el espíritu guardián de la mina a quien los trabajadores le dejan ofrendas.

Después de casi una hora, llegamos a una zona donde un grupo de mineros trabajaba duramente. El ruido de sus herramientas era ensordecedor. Julio me pidió que ayudara a empujar un carro lleno de rocas. Pesaba una tonelada. Hice mi mayor esfuerzo, sudando y sin aliento. Los mineros me miraban, algunos sonriendo. En ese momento, entendí todo. No era una prueba de conocimientos, sino de resistencia y respeto.

Cuando finalmente salimos de la mina, yo estaba cubierto de polvo de pies a cabeza y completamente agotado. Pensé que no había conseguido el trabajo.

Julio me miró y sonrió por primera vez. "No te rendiste", dijo. "El trabajo es tuyo si lo quieres. Empiezas mañana".

Fue la entrevista de trabajo más extraña y difícil de mi vida, pero también la que me enseñó una valiosa lección sobre el verdadero significado del trabajo y la fortaleza de la gente en Potosí.