Un Día de Voluntariado en el Refugio de Animales
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El sábado pasado, Julia no fue a la playa. Ella decidió hacer algo diferente. Fue voluntaria en un refugio de animales cerca de su casa en Valencia. El refugio se llama "Patas Felices".

Cuando Julia llegó, el director, un hombre amable llamado Ricardo, le dio la bienvenida. "¡Hola, Julia! Gracias por venir. Hoy necesitamos ayuda con los perros", dijo Ricardo.

La primera tarea de Julia fue limpiar las jaulas. Fue un trabajo un poco sucio, pero no le importó. Después, llenó los platos con comida y agua fresca. Todos los perros estaban muy contentos y movían la cola.

Luego, llegó el mejor momento del día: jugar con los perros en el patio grande. Julia conoció a un perro especial. Su nombre era Pancho. Era un perro mediano, de color marrón y con orejas muy grandes. Pancho era un poco tímido al principio, pero muy cariñoso. Julia se sentó en el césped y Pancho puso su cabeza en sus piernas.

Más tarde, una familia visitó el refugio. Buscaban un perro tranquilo y amigable para sus hijos. Ricardo les presentó a Pancho. Los niños empezaron a jugar con él y Pancho, por primera vez ese día, corrió muy feliz.

Al final del día, la familia decidió adoptar a Pancho. Julia estaba un poco triste porque le gustaba mucho Pancho, pero también estaba muy feliz por él. Ahora Pancho tiene una familia nueva y un hogar. Julia prometió volver al refugio el próximo sábado.